Terapias del Alma

Despertemos nuestra conciencia e iluminemos nuestros corazones, sin olvidar cuán importante es iluminar los corazones de nuestros hermanos y hermanas para que ellos puedan despertar su conciencia también.

Ayudemos a todos los seres a vivir en armonía y sembremos amor y paz allá por donde caminemos.

Con todo mi amor y con todo mi corazón.

Mil bendiciones a todos.



jueves, 19 de mayo de 2011

Conflictos de pareja

“En estos días, una de las principales razones por las que un hombre y una mujer se convierten en compañeros es sexual. Se unen por placer sexual. Antiguamente, el matrimonio tenía una cualidad divina -una pareja se juntaba por respeto, con la intención de crear algo así como una totalidad. Eso daba significado a casarse, y los matrimonios que se formaban con ese propósito resultaban ser los mejores.
Muchos de los matrimonios de hoy acaban siendo un desastre porque no tienen un propósito; no hay un objetivo que merezca la pena para estar juntos. Una pareja no debería unirse por estar apegados uno al otro; debería haber algo más significativo que eso. Pero nuestro deseo de aferramiento y nuestra falta de sabiduría se combinan para crear una situación extrema que acaba causando un conflicto: La mujer agita a su hombre; el hombre agita a su mujer… y en cualquier caso, acaba en “adiós”.
Actualmente viajo por todo el mundo y mucha gente joven viene a verme para hablar sobre sus problemas conyugales, pero todos ellos acaban emparejándose por la motivación equivocada. Ya seas hombre o mujer, es importa que no haya demasiado apego en tu relación, que no agites a tu compañero. El apego extremo por el placer sexual es un problema; el placer sexual es un irritante. Podéis comprobarlo.
Sin embargo, muchas parejas no están juntas por el sexo. Su relación es más profunda que eso, así que su actitud es diferente. Se sienten muy cómodos, libres de algún modo, sin grandes expectativas el uno del otro. Por tanto tienen una buena relación. Estoy seguro de que conocéis ejemplos de parejas así, en las que no hay demasiado apego.
En mi limitada experiencia en el mundo occidental, muchos cristianos, creyentes en Dios, tienen matrimonios muy respetuosos. Creen en algo más profundo que en sí mismos y no viven únicamente motivados por el placer de los sentidos. Yo diría que esas parejas han sido bendecidas por Dios, o por Jesús.
Por supuesto, mucha gente hoy día creen que la Coca-Cola es mejor que Dios. “¿Para qué sirve la religión?”, se preguntan. “La Coca-Cola es más refrescante que Dios o que la Biblia”. Ése es su problema. ¿Qué hacer…?
Es broma ;-)
Miles de personas en todo el mundo se casan todos los días por apego al placer sexual. Otros se casan por reputación, porque piensan que el otro es famoso y que es genial. Otros también se casa por dinero o poder. Todas ellas son motivaciones incorrectas para casarse. El propósito del matrimonio debería ser evitar los extremos y acercarse al equilibrio en tu vida. Sin embargo, a menudo resulta ser totalmente lo contrario.
En la actualidad, tal vez se divorcien tantas personas como gente se casa. No creo que el divorcio sea fácil. Psicológicamente el divorcio puede ser un infierno. No es tan simple como “vale, adiós” y se acabó. Primero hay una enorme presión psicológica y cuando se libera es como caer al infierno. Así es como sufren los seres sintientes.
Criticamos a la sociedad por estos prolemas, pero no es culpa de la sociedad, a la sociedad no le pasa nada: Es nuestra actitud mental la que está equivocada. Creamos todo tipo de fantasías, aferramientos a los placeres de los sentidos y todo acaba siendo un desastre.
El budismo explica que vamos de vida en vida debido al deseo, al aferramiento, y que podemos poner fin a esa existencia cíclica, a los renacimientos en el samsara, abandonando el deseo. Apegarse es lo que hace que la rueda de la vida siga girando y es nuestro propio aferramiento el que nos impide verlo; no hay nada ni nadie más que nos haga seguir en el ciclo de sufrir una vida tras otra.
El ejemplo del siglo 20 es el de estas señoritas y caballeros que se casan, experimentan problemas, se aferran a otra persona, luego a otra, y a otra… y tal vez se lleguen a casar cuatro o cinco veces en una sola via. Algunas personas tienen cientos de amantes a lo largo de su vida. ¿Por qué no pueden parar? ¿Por qué se siguen aferrando? No hay nadie que les esté diciendo que lo hagan, lo hacen ellos mismos. Se enganchan continuamente, sin parar. Freud intentó explicar que el sexo era la base de la mayoría de los problemas humanos. El budismo no está de acuerdo con eso; el principal problema humano es mucho más profundo que eso.
Pregunta: Lama, ¿es posible enseñar a personas casadas que practican el sendero espiritual formas de prácticas tántricas modificadas que les ayuden a profundizar su relación, tanto espiritual como sexual?
Lama: Sí, es posible. Pero como explican los textos, tienes que ir acercándote a estas cosas gradualmente. Aun así, si una persona casada estudia apropiadamente, puede aprender el gran significado de la práctica tántrica, tener una buena relación y simplemente, experimentar unidad en cierto modo.
Sin embargo, no puedo ser específico con este asunto porque depende en gran medida del nivel de desarrollo de los individuos involucrados. Es parecido a la gente que quiere ser célibe: Solo porque estés preparado intelectualmente para cierto tipo de práctica, la realidad científica -lo que los budistas llamaríamos el origen interdependiente- puede antojarse contraria; el sistema nervioso físico, que viene de la mente, puede no estar preparado. En casos así, el sistema nervioso puede venirse abajo por el esfuerzo.
Por tanto, cualquier práctica que intentes realizar, necesitas ir poco a poco, despacio y desarrollarte orgánicamente. No es algo que dependa únicamente de ideas. Si lo tomas paso a paso, cualquier práctica puede volverse sencilla. No tienes que forzarte. Si intentas avanzar con demasiada dureza, te sales de tu espacio, empiezas a hacer tonterías y te vuelves loco.
Pregunta: Algunas personas reciben enseñanzas y luego deciden vivir por el mundo y practicar Dharma sin convertirse en monjes. ¿Es fácil integrar responsabilidades mundanas con la práctica espiritual?
Lama: Eso también depende de la persona. Para algunas personas es una experiencia preciosa. Se casan, el matrimonio está bien, intentan ayudarse y compartir… Creo que es algo precioso; parejas así también son un buen ejemplo para los demás.
Muchos de mis estudiantes casados experimentaban un sufrimiento increíble y conflictos cuando los conocí. Todo lo que yo podía hacer era intentar ayudarles a ser felices y que tuvieran una relación lo mejor posible. Pero a veces las circunstancias no eran las adecuadas. Básicamente, ambos eran infelices; tenían muchos conflictos y muchos problemas en su vida en común. Creo que esto es muy habitual, no sólo se trata de mis estudiantes. Mucha gente en occidente experimenta lo mismo. Creo que el aferramiento a las relaciones sexuales es uno de los peores problemas que tienen los occidentales, sean practicantes religiosos o no.
Sea como fuere, algunas personas se entienden entre sí e intentan vivir con amabilidad y amor, pero en realidad eso depende del indivíduo. Algunas personas pueden llevar una vida de casado preciosa; otras, no. En realidad depende de las necesidades que tenga la persona en ese momento determinado.
Pregunta: Lama, hay mucha gente que tiene problemas con su matrimonio. ¿Tienes algo que decir?
Lama: ¿Algo que decir? ¡Sí! No se entienden entre sí, les falta una buena comunicación. Eso crea muchos problemas. Muchas personas, sobre todo jóvenes, se casan por razones muy superficiales: “Me gusta, casémonos”. No hay mucho pensamiento dado sobre cómo van a pasar su vida juntos o mucho análisis sobre la personalidad de cada cual. La gente se deja influenciar mucho por la apariencia externa; la auténtica belleza es interior. La cara y el comportamiento de la gente cambian constantemente; no te puedes fiar de esas cosas.
Ya que nos falta la sabiduría para conocer el interior del otro, las cualidades humanas, es muy fácil perderle el respeto a nuestro compañero. Cuando las cosas no van como las habíamos planeado, cuando nuestro compañero ya no nos parece atractivo, nuestro matrimonio se viene abajo. Eso es porque se construyó 100% sobre el ego; era una relación totalmente basada en el ego. Jamás podría funcionar.
Un matrimonio levantado sobre el entendimiento mutuo, buena comunicación y esfuerzos sinceros por ayudarse mútuamente tiene muchas más posibilidades de durar. La comunicación mental es mucho mejor que la física. Eso es muy importante. Las relaciones superficiales, basadas principalmente en factores externos, nunca duran.
Digamos que una pareja compra un mueble nuevo. Él dice: “Pongámoslo aquí”, y ella dice: “No, aquí”, y ya tenemos una buena pelea. Aquí, allí… ¿qué diferencia hay? Es una locura, es de mentes estrechas, pero así es como es…
Pregunta: Lama, ¿qué piensas del matrimonio?
Lama: El matrimonio es bueno, porque gracias a esa unión, estamos tú y yo en la Tierra. Sin uniones, la mayoría de nosotros no existirían. Tengo algunos amigos cristianos que me gustan y a los que respeto mucho. Muchas parejas cristianas tienen una buena relación porque mantienen en sus corazones el amor de Dios. También he oído que tienen la actitud de que el sexo solo es para reproducirse, no para sentir placer. Me parece buena idea.
Pregunta: ¿Qué hay de la anticoncepción?
Lama: No voy a hablar de esto desde un punto de vista budista; voy a decir la opinión mía como monje. Tengo que tener mucho cuidado. Sin embargo, mi observación es que en el mundo occidental los anticonceptivos son algo muy bueno porque mucha gente joven no está preparada para tener niños y cuando los tienen, en lugar de crecer, se vuelven locos. Yo tengo estudiantes así: Son jóvenes, super inteligentes y bien educados, pero tan pronto como tienen un bebé se convierten en increíblemente miserables. Yo he visto chicas inteligentes, sabias en un sentido mundano, que se vuelven horribles, sin capacidad, sin felicidad, sin amor por su hombre, odian todo… Es increíble. Si esas chicas no hubiesen tenido ese niño, con el paso del tiempo hubiesen tenido un desarrollo espiritual increíble.
La paternidad nos enfrenta a muchas obligaciones sociales; tener un bebé es una responsabilidad muy grande. Así pues, para quienes no pueden controlar su deseo de placer sexual, la contraconcepción es esencial. También, si puedes prevenir un embarazo no deseado, eliminas la posibilidad de tener que matar al feto en un aborto. El budismo explica que para que un ser sintiente pase del estado intermedio al estado humano, el vientre de la madre debe ser sano y sin obstáculos. En otras palabras, deben darse las condiciones perfectas. Si interrumpes las condiciones por medio de anticonceptivos, está bien. Ciertamente, es mejor que la locura. Esta es mi observación personal; espero que nadie se moleste.
Pregunta: Lama, ¿qué pasa con el aborto?
Lama: Para los budistas, el aborto es un asunto complicado. Es una cuestión de moralidad, de ética. Pero aun así, es una cuestión relativa. Digamos que no abortas y los próximos veinte años de tu vida son miserables, y cada vez peor. Pero piensas que no pasa nada por matar peces o pequeños animales. Relativamente, ¿qué es peor? Bueno y malo son relativos; el buen karma y el mal karma son relativos. No estoy diciendo nada; solo lo digo para que lo penséis.

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