Durante el mes de Escorpio, todos nosotros estamos un poco más sensibles. Por lo tanto, nuestros niños pueden interpretar cualquier crítica o desacuerdo como una evidencia de que no los amamos y que no pueden confiar en nosotros. Inculca en ellos que los amas sin importar que. Cuando es el caso, déjales saber que estás molesto con su comportamiento, pero porque los amas, lo estás señalando para poder ayudarlos a cambiarlo.
Pero, demos un paso atrás aquí.
¿Has notado últimamente cuántas veces al día refuerzas a tus hijos de forma positiva en comparación a cuántas veces les dices lo que tienen que hacer o deberían hacer mejor?¿Te acuerdas haber sido cariñoso con tus niños, abrazarlos, besarlos y decirles lo buenos que son?
A medida que crecen nuestros niños, ya no son igual de “adorables” y “dulces” como solían serlo cuando eran pequeños y lindos. Hablar con nuestro hijo de 15 años es básicamente como tener una plática con un adulto, haciéndonos olvidar fácilmente que aún nos necesitan para, de vez en cuando, darles un beso y un abrazo. Necesitan escucharnos decir que los amamos y nos enorgullecemos de ellos.
Estamos muy enfocados en asegurarnos que nuestros hijos hagan lo que tienen que hacer: que se comporten bien, que no estén demasiado cómodos, que no sean demasiado mal criados, demasiado flojos, demasiado mandones, demasiado inseguros, demasiado orgullosos y la lista continúa. Olvidamos detenernos por un segundo y verdaderamente disfrutarlos, elogiarlos y apreciarlos abiertamente. No hay mejor herramienta que nuestras palabras de aliento y amor, para ayudar a nuestros niños a ser lo mejor que pueden ser.
Nuestro verdadero tesoro es nuestra conexión con nuestros niños, y el apoyo que podemos darles. Este mes, no nos distraigamos demasiado de brindarles ese apoyo a nuestros niños antes de que nuestro tiempo se acabe.
Blog espiritualidad para niños
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