Dar a mis niños el espacio para tomar decisiones por si mismos o dirigirlos hacia lo que yo creo que es la mejor decisión para ellos, es un reto al que me enfrente casi a diario. ¿Cómo encontrar el balance entre decirles en qué dirección ir y confiar en que ellos encuentren su propio camino?
Generalmente es muy claro para nosotros como padres lo que nuestros niños y adolescentes deben hacer para avanzar en sus vidas con positividad y facilidad; pero al estar constantemente diciéndoles que hacer y no hacer nos arriesgamos a quitarles su habilidad de tomar decisiones.
Una de las habilidades que queremos desarrollar en nuestros hijos es la capacidad de percibir cómo obtener los mejores resultados en cada situación. Queremos que sean capaces de elegir hacer el esfuerzo, restringir, preocuparse y superarse, porque entienden y han sido testigos de los efectos de este tipo de decisiones.
Para empezar a entrenar a nuestros hijos en el arte de tomar decisiones, necesitamos primero entrenarnos nosotros para darles esa oportunidad. Para mí esto puede ir desde dejar que mi pequeña elija lo que ella piensa que es el mejor melón en el supermercado, hasta permitir que mi hijo adolescente se quede dormido y falte a la escuela un día si está exhausto, o desde elegir la universidad, hasta con quienes quieren juntarse.
Dar un paso atrás mientras nuestros hijos deciden por sí mismos, es una de las tareas más desafiantes de ser padres, pero con un par de herramientas espirituales y práctica podemos ayudar a nuestros niños a estar preparados para una toma efectiva de decisiones.
- Recuerda a tu hijo que su esencia es buena, y que su alma desea hacer las cosas correctas para él y los demás.
- Introduce a tus hijos el concepto de las Dos voces. Cada ser humano tiene un conflicto interno constante entre su Voz Verdadera y la Voz del Oponente; al ganar esta batalla cada día, nos volvemos más fuertes y más sintonizados con nuestra Voz Verdadera.
- Enseña a tus hijos sobre el poder de la Restricción y de hacer el esfuerzo; que lo parece más difícil en el momento, va a hacer las cosas más fáciles a la larga.
- Empodera a tus hijos haciéndoles saber que confías en ellos para escoger sabiamente, al usar las herramientas mencionadas anteriormente.
Tomar una decisión es solo el efecto de algo mucho más grande: la fuerza interna de mis hijos y su sistema de creencia sobre ellos mismos.
“Cuando tus valores son claros para ti, tomar decisiones se vuelve más fácil.” Roy Disney.
La mejor manera de proteger a nuestros hijos de tomar malas decisiones es equiparlos con las herramientas para tomar buenas decisiones. Ayudarlos a conocerse, valorarse y conectarse con su esencia, debe ser nuestro foco, así cuando les demos la libertad de tomar decisiones, podamos tener paz mental.
By Michael Berg
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