Cuando era una niña, mi idea del éxito era tener un trabajo
importante donde mandaría a otras personas. Ganaría mucho dinero y lo gastaría
en todas las cosas que me gustaban.
Cuando comencé a crecer, le añadí
a esto la idea de tener un esposo, la imagen mental de tener hijos y
finalmente, ese sueño perfecto de como mi ‘vida exitosa’ sería.
Toda mi idea del éxito era
retorcida. Me uní a las Fuerzas Armadas a los 18 sin saber en lo que me estaba
metiendo. Unos meses después de ingresar a mi primera unidad, me transfirieron.
Toda mi visión de la vida en general cambió.
Si nos movemos unos años hacia el
futuro, una transferencia más, y tres destinos diferentes, me encuentran aquí:
soy una mujer de 25 años y una suboficial de la Armada de los Estados Unidos.
Gano alrededor de USD$30.000 al año, no tengo mi propia casa, no tengo hijos y
he tenido unas relaciones amorosas bastante malas.
¿Crees que pienso que soy exitosa? Afírmate porque aquí viene la
respuesta: Podrías apostar las galletas de tu abuela que sí, pienso que soy
exitosa. Soy una mujer independiente, trabajadora, dedicada, sofisticada,
experimentada, motivada, hábil, inteligente, fuerte y determinada.
Esta es mi idea de lo que es ser
exitosa, hoy en día. Nunca me conformé con menos y nunca lo haré. Nunca acepté
un ‘no’ como respuesta, y creeme, han habido ocasiones en mi vida en las que he
tenido que luchar muy duro para llegar hasta donde estoy, sin importar si fuese
tener que asegurarme de estudiar suficiente para graduarme como una de las
mejores en la Academia de Suboficiales o entrenar duro en el gimnasio para
dominar la prueba de resistencia física de la armada.
Me he topado con muchas personas
que me han dicho que soy muy dura conmigo misma, que espero demasiado de los
otros, que me enojo por cosas insignificantes o que simplemente no puedo
olvidar y dejar ir cosas que me han pasado.
Todos estos son comentarios
relacionados con mi carrera profesional. Mi respuesta siempre es parecida: “Es
mi vida, no la tuya.” No espero que nadie haga lo que yo hago, que persigan sus
sueños como yo; sólo puedo esperar que todos deseen ser mejores y siempre
intentar conseguir algo mejor.
Espero mucho de la vida, pero al
mismo tiempo estoy dispuesta a trabajar duro por lo que quiero.
Sin embargo, no puedo evitar
notar que muchas mujeres exitosas de nuestra generación son ignoradas una y
otra vez. Por ejemplo, que pasa cuando tenemos a una mujer que es trabajadora,
que tiene una buena posición laboral, que está parada en sus dos pies y que
aparte es linda: Le dicen que es intimidante.
Le dicen que si no entra al
‘juego’ de las relaciones, nadie la escogerá. ¿En serio? Odio tener que decir
esto, pero no puedo entenderlo. ¿Acaso se supone que tenemos que bajar nuestros
estándares, pretender que somos tontas como una bolsa de piedras, depender de
un hombre que le dirá a sus amigos que estamos locas y que queremos mucho, sólo
para encontrar al amor de nuestra vida?
Nadie tiene tiempo para eso.
Nunca te conformes con menos.
Continúa siendo la mujer inteligente, exitosa y hermosa que eres. Establecete,
decide que es el éxito para tí, y haz que funcione. Vive una vida que te haga
feliz A TI. Los odiosos estarán en todas partes, las personas cuestionaran tus
razones y algunos hasta te dirán que eres arrogante.
Pero como dijo Jay Z una vez:
“Ignora la energía negativa.” Esta es tu vida, necesitas encontrar algo que
vaya contigo tanto profesional como personalmente y tus esfuerzos serán
retribuidos en un 100%.
Acepta siempre los desafíos y no
evites las derrotas. No tengas miedo de ser la persona en la que te apoyarás
cuando las cosas no funcionen. Nada es más sexy que una mujer que mantiene su
posición y sus opiniones.
Este artículo fue redactado por
Heather Hughes.
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