Verso 8
La comprensión errónea es una falsa concepción de una idea o de un objeto, cuya naturaleza real no corresponde a ese concepto.
Esto nos sucede a menudo. Tenemos una concepción distorsionada y equívoca de la verdad o de una situación. Culpamos a las personas, en ocasiones, de acciones que no han realizado, ni pensado. Creemos que comprendemos a una persona o una situación, pero a menudo nuestro ego se equivoca completamente. Entonces actuamos de forma equivocada, pensando que comprendemos realmente la situación. Patanjali dice que esta distorsión de la percepción del ego nos causa mucho dolor. Por eso deberíamos esforzarnos en entender la realidad. Esto exige mantener un estado no emocional de la mente y ver las cosas de la forma que son, no de la forma que pensamos que son.
El ego nos presenta habitualmente una concepción errónea de la realidad y como resultado, nuestra vida puede tomar un rumbo diferente. Rompemos con la gente, renunciamos a nuestros trabajos o abandonamos nuestros estudios, muy a menudo por la incomprensión de una situación. Las emociones pueden tener poco que ver con la realidad. La solución puede ser una conversación, reflexionar con mucha paciencia, para llegar a una conclusión, a través de la percepción directa y el testimonio adecuado, las pruebas del conocimiento correcto. En lugar de rendirse a los pensamientos emocionales, que no tienen que ver con la realidad, debemos verificar la situación con pensamientos sistemáticos. Esto no conduce a una vida fría, sino que nos aporta claridad. Vale la pena recordar
Verso 9
El “engaño verbal” está causado por la identificación con las palabras que no tiene fundamento en la realidad.
Swami Vishnudevananda dijo que mucha gente tiene sufrimientos de larga duración a causa del engaño verbal. Puede comenzar en la infancia, cuando nuestros padres, nuestros profesores o aquellos que nos educan, nos dicen cosas que no son verdad como: “Tú eres estúpido, no eres bueno”. Todos estos son engaños verbales. Si nos dicen estas cosas, se imprimirán en nosotros y deberemos liberarnos de ellas. El Raja Yoga nos ayuda a liberarnos de los engaños verbales. Por ejemplo: si alguien te llama burro, ¿acaso te crecen las orejas y te comportas como un pollino? No, tú sabes que no eres un burro. Hay palabras peores que nos dirigimos y los engaños verbales pueden causarnos mucho dolor. Si alguien te llama burro, no debes reaccionar. Puedes decir: “bien, a los ojos de esa persona yo soy un burro, pero es tan sólo un engaño verbal dado que yo no soy un burro. Puedo hablar, puedo caminar erguido y puedo contar hasta diez”. El engaño verbal debe de ser superado. No aceptes todo lo que te diga la gente. Piensa y medita en el engaño verbal, de otra manera esta modificación mental dolorosa puede traerte mucha infelicidad.
Si alguien dice: “tú eres un cocinero excelente, preparaste una comida magnífica”, te sientes genial. Pero, a los ojos de alguien que dice lo contrario, porque no le gustó la comida, tú eres un mal cocinero. ¿Pero eres un mal cocinero? Tú sabes realmente si eres un buen o mal cocinero. Hay reglas en la cocina y si las sigues puedes convertirte en un buen cocinero.
Los maestros tienen una forma especial de eliminar de nosotros nuestras debilidades. Permanecer junto a ellos es un constante entrenamiento. El maestro puede decirnos: “¿Qué es esta tontería? Venga, date prisa, date prisa”. Pero no íbamos despacio. El maestro, de esta forma, sólo estaba entrenándonos. Si en esta situación podemos soportar este “date prisa”, manteniendo la mente equilibrada, entonces podemos enfrentarnos a todo. El Raja Yoga nos hace darnos cuenta de que la mayoría de las preocupaciones proceden de los vrittis (vibraciones de la mente), de los pensamientos y que el engaño verbal es una modificación mental importante para entender que la felicidad no debería depender de una palabra. Entonces podemos mirar a nuestras relaciones y amistades y preguntar quiénes son nuestros verdaderos amigos. ¿Aquellos que nos dicen lo que queremos escuchar o los que nos dicen la verdad? Nos gustan las personas que nos dicen lo bueno que somos, pero ¿ cómo podemos ser tan buenos en todo momento? Las personas con mente débil desean mezclarse con gente que fortalece su ego y esto también es engaño verbal. Cuando practicamos Yoga aprendemos un camino difícil. El entrenamiento de los yoguis es muy real y nos lleva hasta nuestros límites, razón por la que la mayoría no podemos tomarlo durante demasiado tiempo. Una vez que nos damos cuenta del engaño verbal ya no podemos ser controlados por otros a través de cumplidos o abusos. Una mente fuerte sabe que la ilusión verbal no es la verdad.
Artículo gracias a yoga en red.