Son personas que al acercarse a ti, diezman tu energía de forma consciente o inconsciente. Es decir, cansan tu luminosidad.
El vampiro no es un ser fantástico, sino
un demonio, que ha quedado en nuestra imaginación como el héroe de la novela de
Bram Stocker, Drácula. Como es sabido, una de las características del vampiro
es que se alimenta de sangre de hombres y mujeres.
En efecto, vaciando de sangre a los seres
vivos, absorbe toda su vitalidad, lo que le permite regenerarse y desafiar a la
muerte, pues es el espíritu o el alma del ser humano que mora y circula en la
sangre. La misma palabra Adán lo sugiere (Aleph. Dan. El Aleph en la
sangre).Todo ser que tiende a alimentarse de los demás, de sus sentimientos, de
sus ideas, de las riquezas que posee -a veces sin saber utilizarlas él mismo- es
una representación del vampiro.
Los Vampiros Energéticos (3) son personas
que tienen la habilidad de agotar a distancia la energía en todas sus formas.
Lo hacen para mejorar sus energías físicas y mentales como haría el alimento
normal a los Vampiros corrientes.
Un Vampiro Energético puede - o no puede- ser
psíquico en el sentido habitual; pero, en este caso, esta terminología
significa la habilidad psíquica para agotar otra energía o fuerza vital.
También significa que un individuo puede cansar el pensamiento, las emociones,
la fuerza vital, la reserva mental y las fuerzas físicas de otra persona.
Los Vampiros Energéticos involuntarios, a
menudo, no se dan cuenta de que ellos están extrayendo energía de los que les
rodean. Se piensa que estas personas lo hacen a un nivel inconsciente. En
muchos casos, el Vampiro Energético involuntario está -de algún modo- enfermo o
tiene alguna clase de capacidad disminuida. Las energías que son extraídas de
aquellos que le rodean puede ser un procedimiento automático de sus propios
cuerpos astrales en un esfuerzo por conseguir la fuerza para conservar o
generar un estado más saludable para su propio cuerpo físico.
Vamos a nombrar algunos de los más
conocidos o fáciles de detectar: Presten atención a los diferentes tipos de
vampiros con sus eventuales “mordidas” que andan por ahí, infectando sus casas,
empresas, escuelas, gobiernos y al mundo todo.
COBRADOR.- Cobra siempre, principalmente
aquello que no le pertenece. Le gusta presentarse como el hacedor del mundo y
cree que tiene derecho a todo, por supuesto, sin nunca dar nada.
CHISMOSO.- Adora repartir chismes. Su lema
es calumniar siempre por la espalda. A través de comentarios impiedosos, en
general infundados, y siempre está creando un clima favorable para chupar a sus
víctimas.
MAL HUMORADO.- Escoge a sus víctimas
repartiendo su mal humor. Su mayor fuente de energía es conseguir que alguien
se ponga de mal humor al igual que él
CONTESTADOR.- Cada palabra o gesto de este
vampiro contiene una reclamación explícita o implícita. Él se opone a todo,
exige, reivindica, protesta sin parar. Mas, como sus reclamaciones tienen poco
o ningún fundamento, raramente consigue defender o justificar sus protestos.
ADULADOR.-
Masajea el ego de su víctima, cubriéndola de falsos elogios.
DESAMPARADO.- Hace todo para despertar la
pena y conmiseración de sus víctimas. Se presenta como una pobre víctima,
delante de la vida y del mundo.
FUNESTO.- Anuncia y anticipa todo tipo de
desgracias. A través de previsiones siniestras y dramáticas profecías, tiende a
infundir miedo y pánico en sus víctimas, hasta sacarles cualquier tipo de
esperanza en el presente y futuro.
PEGAJOSO.- Invierte en la sensualidad y
sexualidad de la víctima. Siempre está haciendo el juego de la seducción.
HABLADOR.- Habla por los codos y obliga a
sus víctimas a oírlo horas y horas seguidas, de esa forma mantiene la atención,
mientras se alimenta de la energía vital de sus oyentes.
HIPOCONDRÍACO.- Cada día aparece con una
enfermedad nueva, es su manera de llamar la atención de sus víctimas,
despertando en ellas preocupación, compasión y cuidados.
AUTORITÁRIO.- Usa todas prerrogativas de
poder para subyugar a sus víctimas, haciendo que ellas se sientan en condición
inferior y muy pequeñas delante de su gran omnipresencia.
CONTROLADOR.- Es uno de los peores tipos
de vampiros, porque se disfraza de bondad y a través de esta cualidad chupa
hasta la última gota de sangre de sus víctimas. Casi siempre aparenta ofrecer y
trabajar en el más alto interés de sus víctimas, las cuales se sienten
terriblemente culpadas cuando comienzan a libertarse de los sofocantes
controles del vampiro.
ENVIDIOSO.- Sus víctimas son indefensas
criaturas, porque el vampiro, y esto no se sabe por qué, percibe a sus víctimas
como seres indignos para poseer algún talento, propiedad o afecto que él
desearía para sí mismo. Se trata de un espécimen capaz de las más horrendas
crueldades con sus víctimas.
MORALISTA.- Chupa a sus víctimas
sometiéndolas a rígidos controles de orden moral, imponiendo severas críticas y
restricciones. Las victimas viven atemorizadas con la idea de ser objeto de su
ira.
ALTRUISTA.- Se presenta como Gurú, maestro
y salvador de almas. Dice a sus víctimas que no les cobrará nada por el
servicio de “salvación” pero conforme avanza los va drenando poco a poco a
través de “donaciones voluntarias” que, al final, se convierten en
obligaciones. Mientras que el vampiro se hace cada vez más rico, sus víctimas
se vuelven cada vez más pobres.
ILUMINADOS.- Este vampiro chupa a sus
víctimas haciéndoles creer que él transmite y realiza “milagros” a través de su
gran “iluminación”. Las víctimas hipnotizadas e incautas, donan sus riquezas o
lo que pueden para recibir sus gracias.
APROVECHADOR.- Se presenta como una
persona bondadosa que quiere ¿ayudarlo? Pero, en realidad, le está robando
todas sus ideas para hacerlas suyas. Cuando menos lo piense, él ya estudió
absolutamente todo los detalles y usted verá sus ideas robadas, siendo parte de
un negocio y de una campaña publicitaria.
Estamos de acuerdo en que es difícil
confrontarse con un vampiro energético, sobre todo, cuando la víctima es una
persona de bien y “ama” a los seres que -por alguna razón- se convirtieron en
vampiros energéticos, sean parientes o amigos, pero si lo analizan fríamente,
verán que no es imposible contra atacarlos, si tienen dentro de ustedes los
medios y armas para vencerlos. Primero, ustedes deberán estar muy “despiertos”
para saber a ciencia cierta que la persona que se encuentra en frente es
realmente un “vampiro energético”. Tendrán que catalogarlo y clasificarlo en la
especie a la que pertenece, si comprobaron que -definitivamente es un vampiro-
y sabe de qué especie es, entonces tendrán que usar todo su conocimiento,
entendimiento y amor al respecto, para trazar una estrategia defensiva.
Pensemos que si la sangre (las emociones)
es bombeada por el corazón y simbólicamente lo señalan como sede de las
emociones, entonces es ahí donde se esconden las emociones.
Las emociones están catalogadas como
Positivas y Negativas, por deducción podemos suponer que es el corazón la sede
de las Emociones Positivas… Pero ¿Dónde se esconden las Emociones-Negativas?
Ellas se esconden en un lugar que nunca les gusta entrar, porque es un lugar
tenebroso, oscuro y escondido se llama SUBCONSCIENTE…Ellas no salen a la luz,
viven en lo más profundo de la mente, porque si salen y son entendidas mueren,
se queman con la LUZ DEL ENTENDIMIENTO. Por eso necesitan salir de noche, por
eso viven en la oscuridad, por eso atacan a su víctima traicioneramente, porque
así ella no los llega a detectar.
Para que las emociones-negativas puedan continuar
viviendo tienen que alimentarse de más emociones enfermas, entonces se
multiplican, se dividen en miles de ellas. Cada emoción-negativa producirá
otras emociones-enfermas y así poco a poco, la víctima es totalmente subyugada
hasta que sus fuerzas desaparecen.
El vampiro sólo sale de noche, si lo
hiciera de día muere. La oscuridad en el idioma simbólico es: LA FALTA DE
ENTENDIMIENTO.
¿Por qué, a veces, el hombre no tiene el
entendimiento de sus emociones- negativas? Muchas de estas emociones-negativas
ustedes las conocen y muchas veces también las confrontan hasta vencerlas y
transmutarlas en emociones-positivas, a veces lo realizan conscientemente por
un trabajo interior y de espiritualidad y otras por pura intuición o
coincidencia.
Pero, otras veces no las perciben ni saben
que existen y son estas emociones-negativas que -sin conocerlas y sin saber que
existen- les hace tanto daño, drenándoles la energía, ellas están dentro de
ustedes tan escondidas que cuando nos los atacan no saben de dónde vienen ni
cómo combatirlas…
El vampiro no se refleja en el espejo. El
espejo en el idioma simbólico es: LA VERDAD.
¿Están dispuestos a confrontarse con sus
verdades, con lo que son realmente y verse en el espejo de la consciencia y la
realidad, aunque éstas sean verdades dolorosas, crueles y feas?
Cuando ustedes no se reflejan en el
espejo, es que no quieren mirarse tal cual son, porque el espejo-verdad les
devolverá una imagen que está camuflada y escondida. Las emociones-negativas
les jugarán malas pasadas, porque mostrarán una imagen irreal, la que ustedes
no quieren ver y no la verdadera. Por esta razón, las emociones-negativas no se
reflejan en el espejo, porque no quieren mostrar la verdad, porque si las
llegaran a ver, entonces las descubrirían y, con ello, las sacarían a la luz y
si las sacan a la luz (al entendimiento)… MUEREN, DESAPARECEN DE SUS VIDAS,
DEJÁNDOLOS EN PAZ.
Los vampiros energéticos del subconsciente
se denominan depresión, tristeza, cólera, odio, ira, envidia, celos, injurias, indignación,
irritación, indiferencia, apatía, pereza, negligencia, inercia, displicencia,
desinterés, emotividad, sentimentalismo, rivalidad, codicia, ambición, pasión
enfermiza, resentimiento, frialdad, descuido, desatino, culpa, calumnia,
morosidad, maldad y más…
No es en vano que los estamos
enumerando…estos son los verdaderos VAMPIROS-ENERGÉTICOS INTERNOS que los
devoran por dentro y que no nos los dejan convertirse en seres de PAZ, ARMONÍA
Y AMOR, les quita la felicidad y los mantienen indefensos, porque de esa manera,
al tenerlos presos en sus garras, conquistarán la Tierra para reinar
eternamente.
El vampiro es un ser atormentado que busca
desesperadamente el amor. Así como nuestras emociones-negativas viven en
conflicto, en el tormento y el sufrimiento, en la angustia y la tristeza,
saltando de la emotividad al sentimentalismo, así el vampiro recorre las noches
buscando la vida que lo haga sentir. Él, desesperadamente, quiere AMAR pero no
puede, el amor le está vedado; porque si él lo sintiera, su tormento acabaría.
Esto sucede con todos los humanos; si se amaran, entonces buscarían las
respuestas y, si las tuvieran, entonces el AMOR transmutaría todo lo negativo
convirtiéndolos en seres de amor.
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