Si, si así es aunque te genere escepticismo....
Dale una oportunidad al próximo ataque que recibas, especialmente si ese ataque viene de alguien con quien tienes confianza, como tu pareja.
Siempre tienes dos opciones reaccionar con toda tu fuerza contraatacando, haciendo que la otra persona se reafirme más en su personaje o estar presente, muy presente sin reaccionar, es decir respondiendo.
Reaccionar defendiéndote, sólo contribuye a exacerbar el grado de tensión y hacer que el otro se reafirme en su personaje atacante y persista en su intento de tener razón a toda costa.
Mientras que si te mantienes en una posición de observador, estando muy presente, puedes ver el dolor que hay detrás de ese ataque, puedes ver como el otro está sintiendo dolor y desde su dolor está demandando atención, está demandando cuidado y amor.
Todos llevamos dentro un niño herido, un niño que era inocente, puro y espontáneo.
Ese niño fue creciendo y se encontró con dificultades y oposición a su inocencia, a su pureza. Esto, generó traumas, dolor e hizo que el niño aprendiese a ver el mundo como un lugar hostil.
Ese niño herido sólo quería que le quisiesen y que le aceptasen.
Así que a medida que se hacía mayor fue aprendiendo a ponerse máscaras buscando aceptación y amor.
Ahora ese niño lleva una armadura pero sigue teniendo un núcleo tiernecito, una esencia pura, amorosa y divina. Ese niño eres tu, y soy yo, y somos todos.
Si estás presente y pones atención serás capaz de ver al niño herido detrás de cualquier ataque. Serás capaz de ver la petición de amor que se esconde detrás de cualquier agresión.
Verás al niño pugnando por espacio, pidiéndote que le escuches, que le atiendas, que le des sitio y desde esa posición podrás ayudarlo, cuidarlo, sanarlo y acogerlo.
En esas ocasiones no lo juzgues, sólo servirá para que se identifique más con su personaje, no escuches los dardos picantes y sólo atiende la petición de amor encubierta detrás de todo ataque.
Estate presente sin reaccionar y trata de sentir amor. Si realmente eres capaz de sentir amor, no hacen falta argumentos ni defensas, no hace falta nada. El amor disolverá el ataque automáticamente y habrás ayudado al otro a transmutar su dolor.
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Este y otros temas serán discutidos en profundidad en el curso: Aprendiendo a amar que tendrá lugar en Madrid durante los meses de octubre, noviembre y diciembre.
Las relaciones de pareja nunca fueron tan difíciles como en este momento. Estamos viviendo un cambio evolutivo a todos los niveles y nuestras relaciones se están resistiendo.
por Covadonga Pérez-Lozana
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