No hagas a otros lo que no quieras que te hagan.
No pases por alto la maldad ni te acobardes al administrar
justicia, pero disponte siempre a perdonar el mal hecho si media el
arrepentimiento.
Prueba todas las cosas: revisa tus ideas frente a los hechos
y prepárate para descartar incluso las creencias más arraigadas.
Respeta el derecho de los demás a estar en desacuerdo
contigo.
Fórmate opiniones independientemente basadas en tu razón y en tu experiencia: no
permitas ser manejado.
Cuestiónalo todo.
Disfruta de tu vida sexual (en tanto no hagas daño a nadie)
y deja que los demás disfruten de la suya.
No adoctrines a tus hijos. Enséñales cómo pensar por sí
mismos y cómo estar en desacuerdo contigo.
Richard Dawkins
No hay comentarios:
Publicar un comentario